Las semillas en el altar de muertos piden almas para florecer. Esta obra es una plegaria basada en la tradición prehispánica que cada año invoca la muerte de nuesros seres queridos para que regresen con los vivos y podamos, gracias a ellos, exaltar la vida. Así cantamos a los muertos y los honramos con las siluetas de luz que miramos tras las velas.
Escribo dos calaveritas
de colores y semillas
para que bajes a mi villa
guiada de cempasúchil
con huipil teñido de añil.